19 sept 2008

Secretos

El silencio es la materia absoluta y total, es el universo que engendra y da forma, contiene al sonido, al trazo, al pensamiento, al signo. La verdad absoluta depositada en las intuiciones de cada quien es encontrada sólo en los espacios que quedan entre las letras. Del modo en que la música llega a lo sublime por los silencios que limitan a cada nota así las palabras encuentran la trascendencia gracias a los espacios que definen cada letra. El secreto es infinitamente más elocuente que la confesión, y aquel que posee algún secreto se convierte en creador, en artista, en poeta, en poseedor de la verdad absoluta.

La profundidad de un secreto depende directamente de la destreza con la que transmite los silencios que le mantienen oculto, el silencio no es el secreto pero es la sustancia que le contiene. Esta compilación es la vitrina de mis secretos, lo suficientemente tratados para seguir siéndolo. Se requiere una lectura lenta, interrumpida, suspendida cada vez que sea necesario detenerse a pensar, a meditar, a encontrar esos secretos que se esconden entre los caminos de la multisignificación.

12 sept 2008

Hablando dormido



HABLANDO DORMIDO

11:00 pm.

Hace mas de 1 hora que están los dos dormidos, agotados de tanto amarse pero no cansados, el pelo de ella picando el rostro de él provoca una serie de movimientos entre involuntarios y violentos en el cuerpo de el, de pronto casi inmediatamente después de que ha logrado hallar el sitio perfecto para no tener que alejarse de ella y a la vez evitar el cosquilleo en la nariz, empieza el vuelo de su mente, como agua que sale de una manguera bajo mucha presión, que casi convierte en vapor al liquido, las brisas de sus sueños empiezan a inundar la habitación, en un instante vive toda una vida de vaqueros en algún pueblo lejano frío y antiguo, tal vez sean recuerdos de vidas pasadas liberados de las cadenas de la conciencia, tal vez es que ha visto muchas películas esta semana. Ella duerme, tranquila y saltando entre bosques y praderas, sol y primavera, calor … pero algo la despierta, la arranca de los campos de sus sueños y la devuelve a la cama, pero no se espanta, ha sido la voz de él, algo le dijo pero no alcanzó a oírlo…

-¿dijiste algo mi vida?- pregunta

Solo el silencio responde, escucha la respiración tranquila y profunda de su amado y se da cuenta de que ha hablado dormido, o tal vez solo ha soñado con su voz otra vez.

Ya no puede dormir, se pregunta que estará soñando su amado, ¿será una pesadilla?, ¿soñará conmigo?, ¿Qué dijo?, no lo puede ver, él la tiene abrazada por la espalda y cualquier movimiento mal planeado podría despertarlo innecesariamente… ¡que bonito es estar contigo¡ piensa mientras el sueño comienza a atraparla de nuevo… ¡te amo¡ se repite como arrullándose a la orilla del abismo de los sueños….

-yo también te amo- dice el

-¿que dijiste?- pregunta ella, no porque no hubiese escuchado sino sólo para confirmar que él había hablado…. Silencio… -está dormido… además sólo lo pensé, no lo dije- se decía mientras trataba de acercar un poco mas su cabeza a la de él por si volvía a hablar

El mientras tanto, dormido profundamente, se despide de su amada tiene que partir a una de aquellas misiones especiales que acostumbran asignarle en sus sueños, esta vez le cuesta trabajo aceptar, no está solo, esta ella -¿y si no regreso?- piensa antes de salir al bosque- ¿y si le pasa algo mientras no estoy?- continúa diciendo casi en voz alta al cerrar la puerta… el tiempo pasa de un modo mas ágil en esos sueños, pronto la misión está completa y él ha regresado vivo, completo, solo unos cuantos golpes le duelen aún de la última de sus violentas peleas, pero por fin esta de vuelta, desesperado por verla de nuevo, al abrir la puerta, escucha el cerrar de la puerta trasera, en ese momento su cerebro reconstruye toda la escena… ella se va, se cansó de esperar sin saber si volvería, o tal vez se la llevan, uno de los enemigos escapó vivo, todavía lo recuerda… corre hacia el extremo contrario de la casa saltando y evitando todos los obstáculos y tratando de no hacer mucho ruido, al pasar frente a la puerta de la recamara confirma la ausencia de ella, sigue corriendo, una difícil maniobra de manos le ayuda a saltar la cantina y caer justo frente a la puerta trasera, la que escucho cerrarse hace un segundo. Se detiene. Tira del pasador, abre un poco y prepara el mejor de sus golpes, agudiza sus sentidos por si ella esta amenazada…

Solo la ve a ella, esta caminando, casi corriendo, sola –se ha cansado de mi- piensa al verla alejarse…

-¿a dónde vas?- grita él esperando que ella se detenga y regrese con el al ver que ha llegado

-¿A dónde vas?-dice él y evita que ella regrese al campo de sueños, -esta vez si habló- piensa ella –lo escuché claramente- se dice mientras reconstruye la frase de su amado… -me preguntó que a dónde voy- no sabe si le hablo a ella o si estaría soñando con alguien más, pero ahora esta segura de que él ha hablado… aún así decide confirmar…

-¿Qué sueñas amor?- le pregunta casi susurrando mientras gira su cuerpo para encontrarse con el rostro de él.

El se despierta a si mismo al momento de pronunciar la pregunta, siente como algo trata de evitar que siga corriendo y de pronto despierta, desesperado, con miedo de no verla y para darse cuenta de que está llorando.

Cuando ella lo ve por fin de frente puede ver una gorda lagrima corriendo por su mejilla y el rostro de su amado apretando los ojos como tratando de no despertarse… -¿qué estará pasando en sus sueños que hasta llora lagrimas reales?- se pregunta justo en el momento en el que él abre los ojos y al darse cuenta de que sólo estaba soñando la abraza y la besa como si de eso dependiera su vida.

-¿Qué pasó?- pregunta ella mientras corresponde a su abrazo y siente el poder que tiene para consolarle sin importar realmente lo que hubiese soñado.

-Te amo- atina a decir él al sentir el calor de aquel abrazo y aglutina en esa frase los sentimientos que deben ser consolados y los miedos que pronto son apagados.

Así permanecen otro rato, despiertos, sólo viéndose de cerca, recuperando el sueño y agradeciendo a los cielos tenerse el uno al otro…

-te amo- repitió él cuando sintió que el sueño lo vencía de nuevo.

-yo también te amo- contesta ella llena de dicha sin importar si lo ha dicho, lo ha pensado... o lo ha soñado.

Desde el temblor de mi mano derecha



Desde el temblor de mi mano derecha
Desde los días en los que no escribo porque lo olvido
Desde los bocados de pan frío y el dolor del refresco tibio
Desde el trabajo muerto de los tontos vivos
Y desde los días en que no te tengo aquí conmigo

Grito desde ahí y desde el aire que no se siente mío
Te llamo para que me escuches, no para que vengas
Porque siempre al final termino contigo
Te digo las cosas solo por espantar a los lobos del olvido
Te escribo los secretos imaginando que te los susurro en el oído
Para que el día que te vea no me pese tanto el vicio
De usar mas mi lengua en besarlos que en decirlos